La promoción de los derechos de la niñez y la adolescencia es una labor ardua que se realiza en distintos contextos sociales a través de acciones y estrategias locales, regionales e internacionales.
En muchos países, la tutela de los derechos de las niñas, los niños y las personas adolescentes es una responsabilidad que recae en el estado dentro de un contexto donde agrupaciones sociales conocidas en su mayoría como ONG, buscan contribuir a un cambio social basado en el enfoque de los derechos humanos.
Los retos que enfrentan las ONG son múltiples y diversos, pero uno de los más frecuentes es la poca o nula comunicación que realizan sobre quienes son, y el impacto social del que son parte, ya sea porque no lo comunican o no saben cómo hacerlo, motivo por el cual es importante recapitular y comprender el concepto de la comunicación estratégica como una herramienta para la promoción de derechos de la niñez y adolescencia que realizan estas organizaciones.
La comunicación es un elemento fundamental del enfoque integral (UNICEF, 2021)1 para promover la buena salud de las niñas, los niños y las personas adolescentes, proteger a los más vulnerables y cuidar a los que se enfrentan a los mayores obstáculos. Es entonces, realmente importante que las ONG comuniquen sus esfuerzos y generen productos de comunicación que permitan desmitificar comportamientos culturales que van en deterioro de la calidad de vida de las personas menores de edad, sensibilizar desde el enfoque de derechos sobre la realidad que viven estas poblaciones e informar acerca de las acciones que como sociedad y estado debemos aplicar para que las personas menores de edad sean ciudadanos garantes de derechos.
La comunicación estratégica esta más allá de solo publicar o informar, es una herramienta imprescindible que permite aumentar y potenciar el impacto del mensaje que realizan las organizaciones, llegando así, a través de medios de comunicación masiva y redes sociales, a una mayor cantidad de personas con mensajes intencionados, transformadores y relevantes.
Comunicar estratégicamente en las organizaciones conlleva incluir en su discurso y desempeño comunicacional todas sus acciones alineando sus activos a la estrategia de la organización. Como activos se entenderán aquellos intangibles que son parte importante de la reputación y que fortalecen la credibilidad de la organización como lo son: el branding, la transparencia, la transformación digital, el posicionamiento social e institucional y la responsabilidad social.
El aporte de la comunicación estratégica tiene un alto potencial en la promoción de derechos de la niñez y adolescencia e igualdad de género y es que se pueden desarrollar productos y campañas de comunicación basadas en el enfoque de derechos humanos, entendido como aquel que reconoce que todas las personas, sin ninguna distinción, son sujetos de derechos, por lo que se debe garantizar el cumplimiento y respeto de todos sus derechos sin ninguna discriminación (igualmente y considerando a las niñas, los niños y las personas adolescentes).
Las 3P en el enfoque de derechos
Existen tres formas en que podemos categorizar los tipos de derechos, definidas y ampliamente conocidas como las 3P. 
- La provisión que hace referencia a los derechos básicos como la alimentación, la vivienda, la educación que debemos como estado y sociedad proveer a las personas menores de edad.
- La protección a evitar cualquier abuso, abandono, malos tratos… partiendo de los mecanismos sociales para su cumplimiento.
- La participación a que todos los niños, niñas y personas adolescentes tienen derecho a asumir un papel activo en su vida.
La aplicación de las 3P está entonces determinada en relación con la edad de las personas, dado que cuando una persona tiene menor edad es mayor el rol social e institucional de provisión, siendo menor la participación que puede tener esta persona como se muestra en el gráfico y el cambio que surge de acuerdo con el aumento de edad, mientras que la protección debe ser comprendida como una constante hasta que alcance la mayoría de edad.
Pero ¿cómo podemos aplicar las 3P al desarrollo de productos de comunicación?
Las 3P se pueden aplicar de manera conjunta o de manera individual esto dependerá de la creatividad o el tipo de producto de comunicación a desarrollar. En los procesos de comunicación debemos dar un rol activo que permita la participación de personas menores de edad, a que cuenten sus experiencias y sus realidades a sus pares, a través de videos testimoniales o participación en procesos de consulta, siempre considerando el cuidado de la imagen de la persona menor de edad y la no revictimización en situaciones sensibles. Esto contribuye a que el mensaje sea mejor acogido por otras personas menores de edad al no recibir mensajes basados en una visión adultocentrista.
La protección se puede expresar a partir de productos como infografías, videos y publicaciones en redes sociales que expongan los derechos que son vulnerados, desmitifiquen situaciones que por si cotidianeidad se consideran “normales”. Estos mensajes siempre deben proveer una llamada a la acción que permita a la audiencia identificar los sistemas o mecanismos de protección y denuncia que existen ante la temática que se aborda.
La forma en que se pueden aplicar las 3P en productos de comunicación siempre será diversa y es por eso que la creatividad como recurso de comunicación debe ser cuidadosa para no emitir un mensaje que no se comprenda de manera adecuada.
Finalmente, para el desarrollo de esa comunicación las organizaciones deben responder a estas preguntas para establecer procesos estratégicos :
- ¿Cuál es mi objetivo de comunicación?
- ¿Qué mensaje deseo comunicar?
- ¿A quién va dirigido mi mensaje?
- ¿Por qué canal o medio puedo compartir ese mensaje?
- ¿Cómo puedo medir si mi mensaje es efectivo?
La comunicación debe velar por mostrar a las niñas y los niños como sujetos sociales de derechos y no como “objeto de protección”.
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