Como todas las aventuras humanas, la historia de la Oficina internacional de los derechos de los niños está llena de anécdotas, desafíos y esperanzas llevadas por personalidades de talento y pasión. Los hombres y mujeres que son los actores, provienen de diferentes culturas y horizontes, pero todos aportan su riqueza de conocimientos, habilidades y humanismo al servicio de la protección de los niños.