Matrimonios infantiles y embarazos en la juventud de América Latina (MUITF)

Matrimonio infantil America Latina

Gabriela Rincon

América Latina

Colombia

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Como cooperante voluntaria en Genfami, organización socia del Proyecto de fortalecimiento integral de los derechos de niño (PRIDE, por su acrónimo en inglés) en Colombia, tuve la oportunidad de participar el pasado 29 de abril a la iniciativa de AMAZE[1] de Girls Not Brides[2], alianza de la que GENFAMI es miembro desde abril de este año.

La actividad consistió en un webinario internacional sobre algunas problemáticas que todavía están muy presentes en América Latina, particularmente, los matrimonios infantiles, las uniones tempranas y los embarazos en la juventud de la región con el objetivo de compartir el análisis y experiencias en el marco de estos fenómenos por parte de unas jóvenes activistas del colectivo ‘‘Jóvenes latidas’’[3], un movimiento autónomo conformado y liderado por jóvenes latinoamericanas diversas, que trabaja para visibilizar la situación de las niñas, en particular en torno a la educación integral en sexualidad, embarazo temprano y los MUITF.

En este espacio se abordó la diferencia entre los matrimonios infantiles y las uniones tempranas que consiste básicamente en la existencia o no de un contrato matrimonial formal. En Colombia, “el matrimonio de una persona mayor de 14 años y menor de 18 años es permitido por la legislación si cuenta con el permiso escrito de los padres”[4]. El problema de este tipo de uniones o matrimonios radica en la normalización de la sexualidad temprana en la sociedad y en la violación de los derechos de la niña[5]. Además, estos fenómenos incitan a que las niñas queden embarazadas a temprana edad [6], lo cual aumenta los riesgos de mortalidad, siendo así la segunda causa de mortalidad en las personas menores de 18 años.

En el evento se trataron igualmente las diversas causas que conllevan a la presencia tan grande de estas problemáticas en Latinoamérica. De una parte, el factor principal es la desigualdad de género, la cual empieza desde que las niñas nacen a partir de las diferentes normas y los estereotipos. Por ejemplo, es común que a las niñas se les eduque para la maternidad y la reproducción y eso lleva a los padres a formar un plan de vida de la niña sin incluirla en ese proceso. Entonces, los padres, bajo su desconocimiento y reproduciendo patrones culturales, actúan en detrimento de los derechos de su propia hija, al no tener en cuenta la opinión que ella puede irse forjando sobre este tema a lo largo de su vida. Por otro lado, las niñas que son víctimas de estos fenómenos suelen desconocer que lo son, no conocen sus derechos, y pueden sentirse llevadas a entablar relaciones con personas mucho mayores que ellas. A veces estas relaciones se dan bajo su aceptación, pero no desde su autodeterminación, y en otras se dan abiertamente de manera forzada. En países como en Colombia, puede haber una presencia de tradición familiar debido a que, por ejemplo, la abuela o la madre de la niña se comprometieron siendo menores de 18 años. También, en muchas de las regiones donde estos fenómenos suceden, los servicios en educación integral y salud sexual y reproductiva son limitados o inexistentes.

Esta actividad me ha permitido conocer el impacto perjudicial en los derechos de la infancia, en especial de las niñas, de algunas costumbres socioculturales presentes en Latinoamérica y tener una mejor comprensión de la importancia de sensibilizar a la comunidad con el fin de prevenir que estas situaciones continúen repitiéndose. Así mismo, pude darme cuenta de la necesidad de promover la inclusión de las niñas en cada proceso, en cada iniciativa y en las decisiones de política pública para poder fortalecer la igualdad de género y así disminuir la presencia en América Latina de estas problemáticas. Así, como cooperante voluntaria en gestión organizacional, durante el desarrollo de mi mandato con Genfami podré hacer énfasis en los estudios e investigaciones que permitan sensibilizar y prevenir los MUITF y promover cambios sociales relacionados con este tipo de prácticas mediante el mejoramiento y desarrollo de herramientas de gestión organizacional que permitan apoyar estrategias, formular y gestionar proyectos que garanticen y fortalezcan la protección de los derechos de la niñez en especial de las niñas y la igualdad de género. Es importante tanto para el IBCR como para Genfami eliminar todas las formas de discriminación y de violencia contra todas las niñas y mujeres en los ámbitos público y privado, como el matrimonio infantil, precoz y forzado.


Referencias:
[1] AMAZE trabaja a favor de la Educación Integral en Sexualidad (EIS) del siglo XXI, y por los y las adolescentes y jóvenes del siglo XXI.
[2] Girls Not Brides es formada por más de 1500 organizaciones con el fin de terminar con el matrimonio infantil y permitir que las niñas desarrollen su potencial.
[3] Jóvenes latidas es un movimiento autónomo conformado y liderado por jóvenes latinoamericanas diversas.
[4] Código Civil Colombiano [CCC]. Ley 57 de 1887. Arts. 117 y 140. 15 de abril de 1887 (Colombia).
[5] Según el Sistema Integrado de Información sobre Violencias de Género, “a partir de la edad de 10 años, se incrementan los riesgos frente a las uniones y matrimonios y embarazos tempranos, la explotación sexual, la trata de personas con fines de explotación sexual”.
[6] En el 2020, un análisis de Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia arrojo como resultados que “cada año nacen aproximadamente 6.000 niños y niñas, hijos de niñas menores de 14 años”.
 

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