IBCR como oficina facilitadora de procesos para reforzar las capacidades de las niñas y los niños

El Día Mundial de las Habilidades de la Juventud, que se celebra el 15 de julio, es la oportunidad para la Oficina de centrarse en el proceso de investigación colaborativa llevado a cabo en Burkina Faso y Senegal por los comités asesores de niñas y niños. 

No es suficiente con querer escuchar las opiniones de las niñas y los niños, y esto es una de las convicciones que sustentan el trabajo de la Oficina. Para promover una participación significativa de las niñas y los niños, es necesario crear espacios adecuados que acogen y valoren esta participación, y apoyarlos para que puedan reforzar sus competencias e integrar estos espacios en las mismas condiciones que los adultos con los que comparten la mesa, en una sociedad que se centra indiscutiblemente en los adultos. 

Como parte de varias acciones de la Oficina, especialmente en África, trabajamos en estrecha colaboración con comités asesores de niñas y niños, que participan activamente en nuestros procesos de decisión y amplían los canales de colaboración con los sistemas de protección de sus comunidades. La participación de las niñas y los niños tiene por objeto configurar mejor la acción de nuestra organización en la lucha contra la violencia ejercida contra ellas y ellos, pero también provocar un verdadero cambio de paradigma que permita a las niñas y los niños desempeñar el papel que les corresponde en sus comunidades y en su propia vida. Conscientes de la importancia de crear un lenguaje común para hacer de estos comités una experiencia de participación plena y segura, concebimos y ponemos a prueba procesos destinados a reforzar sus competencias mediante la experimentación y la exploración. 

Post-it des enfants du Comité Aviseur de Saint-Louis (Sénégal) lors d’une session de bilan/évaluation du processus de recherche collaborative.

Post-it des enfants du Comité Aviseur de Saint-Louis (Sénégal) lors d’une session de bilan/évaluation du processus de recherche collaborative.

Una de nuestras experiencias más recientes nos ha permitido confirmar que implicar a las niñas y los niños en procesos de investigación colaborativa es un enriquecimiento integral de sus competencias. Las niñas y los niños que forman parte de los comités asesores de nuestros proyectos han sido acompañados en el desarrollo de sus propios procesos de investigación sobre la violencia contra los niños en sus propios contextos (sobre todo en Burkina Faso y Senegal) : han definido las prioridades y los métodos de su investigación, han observado su entorno, han intercambiado puntos de vista con los actores clave de su protección, han recogido y analizado datos pertinentes y han generado sus propias conclusiones.   

Al final de estos diversos procesos, las conclusiones de los niños y niñas de los comités son claras. Llevar a cabo esta investigación les ha permitido ampliar su comprensión de la violencia contra los niños y niñas, desarrollando su propia visión de este fenómeno, pero también reforzar otras habilidades : sentirse cómodos hablando con adultos sobre temas que les preocupan ; desarrollar habilidades sociales, interpersonales y de colaboración ; ser más conscientes de las relaciones de poder entre niños y adultos ; aprender más sobre cómo protegerse a sí mismos (o a sus compañeros) en situaciones de violencia ; enriquecer la información que observan a diario ; y comprender mejor el impacto de la violencia en los niños. También comprenden mejor las dimensiones de su propia participación en proyectos más globales de refuerzo de los sistemas de protección. 

Este proceso demuestra que el concepto de fortalecimiento de competencias debe ir más allá de los espacios formativos, del aprendizaje vertical y de la adquisición de conocimientos teóricos, en los que los adultos enseñan a las niñas y los niños lo que necesitan saber. Es fundamental superar este concepto rígido y promover formatos que permitan poner en valor los conocimientos y competencias que las niñas y los niños ya poseen, que definan el rol del adulto como de acompañamiento y no de condicionamiento, que les permitan aprender a través de la observación y construir sus opiniones a partir de conclusiones delimitadas por su propio discurso, fortaleciendo así su autonomía. 

Como destaca la Asamblea General de las Naciones Unidas con motivo de la celebración del Día Mundial de las Habilidades de la Juventud, el 15 de julio de 2024, este proceso demuestra una vez más el papel crucial de las niñas y los niños como agentes del cambio.